Prensa.- El Parlamento Europeo aprobó un nuevo Reglamento de Reparto del Esfuerzo que busca reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030. Con este nuevo reglamento, se espera que Europa reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% en comparación con los niveles de 2005.
Cada Estado miembro de la Unión Europea tendrá que tomar acciones individuales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero cada año. Los objetivos para 2030 de cada Estado miembro se calculan en función de su PIB per cápita y de la relación costo-eficacia.
El documento establece reducciones anuales específicas para el transporte por carretera, la calefacción de edificios, la agricultura, las pequeñas instalaciones industriales y la gestión de residuos. Los Estados miembros tendrán que asegurarse cada año de que no superarán su asignación anual de emisiones para proteger y preservar el medio ambiente.
La ley consigue un equilibrio entre la necesidad de flexibilidad para que los países puedan alcanzar sus objetivos sin renunciar a una transición justa -también a nivel social- y la necesidad de subsanar las lagunas que obstaculizan el cumplimiento del objetivo general de reducciones de la Unión Europea.
La Comisión hará pública, en formato fácilmente accesible, la información sobre las acciones nacionales, para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los Estados miembros.
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En América Latina y el Caribe, el sector agrícola, acompañado por los cambios en el uso de la tierra y la deforestación, representa el 47% de las emisiones, nivel muy superior al promedio mundial del 19%. La energía, el consumo de electricidad y el transporte representan otro 43% de las emisiones.
El Banco Mundial señala que los desastres relacionados con el clima, como huracanes, sequías, incendios e inundaciones, son cada vez más frecuentes e intensos en la región y causan enormes pérdidas económicas. Instó a los países a emprender la transición hacia economías con bajas emisiones de carbono.
Si no se toman medidas pertinentes, para 2030 unos 5.8 millones de personas podrían caer en pobreza extrema como resultado del cambio climático, según advierte el Banco Mundial.